Me siento observado, ¡¡¡¡ tierra trágame !!!! no pasaré, esos ojos me están examinando, no quiero mirarla, mi mirada perdida siempre tropieza con la suya ¡¡¡ què hago !!!!…corro..salto….me agacho….disimulo, las manos me sudan…siento calor en mis mejillas ¡¡¡¡¡ diossss !!!!! me voy a desmayar, siento su mirada, no la miraré, gritarè, si eso gritaré.
Estoy cerca de ella, delante de mi solo quedan tres personas, las piernas me flaquean, mi mirada oculta en mis ojos quiere ser invisible, desprenderme de todo y dejar de existir, -me está hablando- no sè que me dice.
Veo dibujada una sonrisa en sus labios y oigo el final de una frase que no comprendo ¿como? pegunto….te estaba mirando para que dejaras la fila y te incorporaras a esta vagoneta, había una plaza libre, me contestò ella.
Nunca disfrutè màs ,que aquel día ,de una atracción de feria, lo ponía bien claro en el cartel….
Mínimo 1.50 de estatura
Mi cresta engominada me salvó.
REFLEXIÒN
¿Saltarnos las normas nos produce satisfacción por el incumplimiento de la misma o por el reto de engañar al equilibrio preestablecido?.
¿Confesar no cumplir las normativas nos hace Infligidores o Infringidores de la Ley?
Ja ja ja! Vi la foto y pensé que era mi hijo pequeño,ja ja ja. También con su cresta y demás, pero el mío es alto, el más alto de la familia.
ResponderEliminarUn saludo.
Biquiños.
Carmen.
Carmen mi hijo pequeño tambien tiene su cresta...es cosa de la moda.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
fus
¿También es de los de llevar el pantalón muy bajo en la cintura? Eso es algo que no me gusta nada, pero creo que poco a poco lo irá dejando (le entra frío, jajaja)
ResponderEliminarSin embargo, mi sobrino es de los de melena tapando los ojos, a lo justine nosequé, y no hay quien le haga cortarse el pelo. Claro que tiene cuatro años menos y todos sus compañeros van igual que él.
Una buena anécdota :)
ResponderEliminarabrazo
Generación tras generación
ResponderEliminarVamos saltando algunas normas
"Te dejo mis huellas pata que encuentres el camino hasta mi casa"
Tamally maak
Y, bueno, amigo mío, qué quieres que te diga, mis hijos parecen sacados del "cartoon network" pero son míos.
ResponderEliminarGracias por toda esta Feria.
Un abrazo gigante y sin gomina.
Esta entrada es muy tierna, Fus! Más que transgresión, me parece un acto de picardía.
ResponderEliminarCreo que en mayor o menos medida todos atravesamos momentos en los cuales desafiamos lo establecido.
El que no, que arroje la primera piedra. :D
Un abrazo grande, Paco!
Hola Fus.Que bien ha sabido plasmar. este fugaz encuentro de estos dos adolecente,Lo de saltarse las normas es lo mas normal.un saludo.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarLas normas son el sistema, si este es razonablemente correcto y natural, dejando un punto de flexión, no se tiene porque incumplir… “Todo anda su camino”
En cuanto incumplirlas a pesar de todo, eso ya es quizás cuestión de conciencia, pero de todas formas el incumplimiento en un principio conlleva ser un infringidor, al margen de confesarse o no como tal.
Saludos de J.M. Ojeda.
¿Es que hay algo, en la juventud, que cause más satisfacción que saltarse las reglas?
ResponderEliminarSer joven, ¿no significa desafiar, poner en duda el orden establecido, la autoridad de la autoridad, el criterio de los mayores -que no entienden nada-, arriesgar para demostrar la valentía o incluso la temeridad?
Aún recuerdo cuando yo era joven...
Un abrazo.
El mayor ya pasò la edad de las crestas y pantalones bajos, ahora nos queda el pequeño que es el de la cresta y pantalones bajos.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
fus
Mariluz muchas gracias por tu visita.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
fus
Daniel todas las generaciones se han saltado alguna norma, tienes razòn en tu comentario.
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
Julio un fuerte abrazo por tu visita.
ResponderEliminarfus
Hola Fus.. que le gustó la chica está más que claro, que exageró sus sentimientos tambien. y que la chica era educada y un dulce, tambien... osea que puede haber futuro con creta o sin ella....
ResponderEliminarbesos
Cada edad tiene su forma de expresión, no obstante según vamos cumpliendo años terminamos por aceptar todo lo que nos imponen, por eso es bueno tener cerca a la juventud con sus sublevaciones para recordarnos que no todas las reglas que nos impone esta sociedad tienen siempre que ser lo mejor.
ResponderEliminarUn saludo
JEjjejejejeje. Al habla uno que se ha saltado más de una vez las normas preestablecidas, ¿si produce satisfacción? Sí, claro, siempre que no te pillen... jejej
ResponderEliminarUna entrada muy simpática Fus. Un abrazo.
Mi hijo se peina con una crestita pequeñita,no sé si porque no le hace falta ser más alto,(mide 1,95)o porque le gusta,pero la verdad es que es lo suficientemente normal para no espantarme y si lo fuera,pues nada...
ResponderEliminarLas modas cambian,la juventud es aparentemente distinta y el entorno que los rodea está en constante movimiento,así que todo esto influye en ellos y su fisonomía.
Un beso.
Muito refletiva essa exposição de palavras que nos apresentas, fazem-nos pensar imenso!
ResponderEliminarAbraço
Rui
Si la cresta ha servido para dar la estatura necesaria para enamorarse en la feria, perfecto.
ResponderEliminarYo creo que o que nos satisface es que tenemos el valor de hacer lo que deseamos sin tener en cuenta que piensan los demás de nosotros, o sea que...
ResponderEliminar¡Vivan las crestas! jajaja
Salud
Muy bueno, y contesto a tu reflexión.
ResponderEliminarInfringir las normas siempre que no se den de bruces con nuestro orden moral puede resultar motivador y hasta atractivo, si se rebasa la línea es un verdadero suplicio interno.
Me parece que más que si se inflinge o se infringe una norma o una ley, yo creo que el asunto es más de conciencia, de moral, de respeto por los demás. Si nos educamos en violar las normas o leyes que regulan una sociedad lo más seguro es que desarrollemos una propención a hacer lo mismo con todo, sin escrúpulos y llegandonos a creer los "reyes de la selva"
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo creo que todos nos hemos saltado alguna norma en más de una ocasión y nos hemos sentido bien por ello. En la juventud, además, se da la rebeldía, la libertad, la osadía y sobre todo la edad.
ResponderEliminar¡Quién tuviera 20 años otra vez!
Un abrazo de Mos desde mi orilla.
Un final genial. Y un maravilloso pensamiento corriendo a toda velocidad bajo la cresta...
ResponderEliminarSin duda a mucha gente saltarse las normas le parece algo transgresor, a mí me parece de lo más absurdo, salvo cuando las normas nos opriman o atenten contra derechos fundamentales. Están bien las normas, para no caer en la anarquía, el todo vale o el libre albedrío, que es similar a la ley de la selva. Una vez llevé el pelo de punta también... ¡Qué tiempos! Saludos
ResponderEliminarBee Borjas muchas gracias por tus palabras y muy agradecido por tu visita.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
fus
Agustin bienvenido de nuevo a tu casa.
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
J,M,Ojeda la conciencia manda en nuestro desarrollo.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
fus
Pedro yo tambien recuerdo cuando era joven y era un transgresor de las normas.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
fus
Estrella debemos creer en la juventud ellos seràn nuestros futuros dirigentes.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
fus
lur estoy con la juventud como potencia de valores.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
fus
Daniel todos nos hemos saltado las normas y hemos sobrevivido.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
fus
Marinel estoy contigo en que la juventud nos mueve hacia nuevos caminos y tenemos que estar a su lado.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Tui Pires gracias por tu visita y tus palabras.
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
Tracy bienvenida a esta tu casa.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
fus
Genin que vivan las crestas....un fuerte saludo
ResponderEliminarfus
Sergio se puede transgredir pero dentro de unos limites.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
fus
Gustavo el respero por los demas es un puntal dentro de las normas.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
fus
Mos yo quiero mis 20 años pero sin experiencia, quiero ser el mismo tonto de los ideales que tenia a los 20 años.
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
Mariajesus gracias por tu visita y tu comentario.
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
Victor todos hemos sido jovenes y todos nos habremos saltado alguna vez la norma.
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
Fus:
ResponderEliminarEs bueno saltarse las reglas (con excepciones) siempre y cuando se sepa que te las estás saltando. Lo malo es cuando ni siquiera hay conciencia de que lo estás haciendo.
Si no hay daños a terceros, no creo que sea malo inflingir una norma estúpida.
Saludos.
Dyhego lo ùnico a tener en cuenta hasta donde se puede saltar una norma pero no llegar al delito.
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
El ser humano está movido por el Deseo... y el Deseo nace de la prohibición. Así de simple, nada más apetecible que aquello que no se puede.
ResponderEliminarMe está gustando cómo te animas con los textos, ya logras ese clima de enigma que resuelves muy bien sobre el final.
Un gran abrazo.
HD
Para mi es normal ,alguien te encuentra algo diferente ?
ResponderEliminarSi no fuese por la distancia te pediría que para tomarte alguna foto
Un abrazo
Hace muchos, muchos años, tuve la oportunidad o la desgracia de estar en una selección de personal de una empresa. El médico de la misma efectuaba la talla de los aspirantes. Muchos de ellos se metían cosas en el pelo para que la tableta diera esos milímetros de más que les hacían falta. Otros en los calcetines. El médico implacable los descubría a la mayoría, les hacia quitarse las “calzas” y cantaba la talla para que yo la escribiera en una lista al lado del nombre del aspirante. Antes, había tenido una llamada de un amigo en la que supe que su hijo que era un deportista fuera de lo común, escalador de varios ocho miles, le faltaba un centímetro para “dar la talla”, aunque la daba de sobra por su capacidad física. Su padre me dijo que se colgaba diariamente de unas cuerdas del techo, para provocar que los intercisos de las vertebras se separaran y conseguir la altura deseada para el puesto de trabajo. Aquello me llenó de indignación, un problema genético podría ser la causa de no conseguir el trabajo. Hablé con el representante sindical y le dije:
ResponderEliminar-A mí no me parece de justicia que una persona, porque haya estado mal alimentado de pequeño, porque su genética sea la de ser bajito, no tenga una oportunidad para conseguir un trabajo, así que voy a ponerles a todos (evidentemente teniendo en cuenta que no se presentaban los enanitos de la troupe del Bombero Torero), a aquellos a los que le faltaba medio o un centímetro, la talla mínima para acceder y que luego se batan el cobre en las siguientes pruebas físicas y teóricas, pero en la de la talla que consideraba injusta pasarían todos.
El sindicalista que lo comprendió me dijo que estaba de acuerdo pero que el diría que su lista era una copia de la mía, que el que anotaba que era yo. O era muy pulcro, que no, o era cobarde. Me daba igual. El médico cantaba y yo anotaba. Todos pasaron, a pesar de sentirse el galeno muy ufano cuando descubría el pequeño truco para aumentar la talla, incluso dijo en una ocasión:
-Este se ha colgado.
Haciendo referencia a lo citado anteriormente de las cuerdas del techo. Una aclaración, el médico cuando entró en la empresa su ingreso fue digital, sin examen. El que ha entrado de truco en algún sitio es el más cruel siempre con los demás, es una forma de justificar como ha entrado. Todos pasaron y yo no sentí que había infringido ninguna ley, me sentí enormemente satisfecho, y me sigo sintiendo por aquello, era una norma discriminatoria. Luego, el hijo de mi amigo, ese gran deportista obtuvo el trabajo, y algún que otro bajito. Pocos meses después murió con veinte y pocos años en una cordada en el Mont Blanc.
jajajaj..esta genial..
ResponderEliminarUn relato excelente..me gusta como el adolescente se pone nervioso y ni puede pensar..eso nos ha pasado a casi todos en algún momento de nuestra vida de juventud..
Un abrazo
Humberto tienes razòn que el deseo nace de la prohibiciòn, gracias por tu visita.
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
Miesfe una alegria verte de nuevo por esta tu casa.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
fus
Paco a veces hay que hacer justicia porque la propia justicia pone una escala demasiado rigida.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
fus
JValentina muchas gracias por tu visita y tus comentarios.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
fus
Bueno, ese chico no se saltó ninguna norma: a su edad, ¿no es cierto que la gomina es parte de su personalidad? jajaja
ResponderEliminarSeguro que los gallos se cortan la cresta para peinarse a flequillo.
ResponderEliminarLa cuestión es la rebeldía, el no ser como dicta la excelsa mayoría.
saludos Fus
Luis la gomina forma parte de todos nosotros, quien no se ha puesto gomina en su vida....que levante la mano o calle para siempre..
ResponderEliminarun fuerte abrazo
fus
Juanito me imagino a los gallos con las crestas cortadas y me muero de risa....jajajjaa
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
Maravilloso relato,lleno de ingenio y gracia castiza.Engañar al sistema es parte de nuestra naturaleza humana, es sentirnos que poseemos una cuota de libertad propia sobre algo impuesto.Pero ,si el sistema somos nosotros los padres ,ya no hace tanta gracia que nos quieran engañar.
ResponderEliminarUn saludo
Hola Fus.
ResponderEliminarMuy divertida historia.
Yo no podria hacer lo mkismo.
Simpre he sido bajito, y ademas calvo.
Te parece poco.
Espero que almenos le parezca simpatico a los demas.
Algo es algo.
Un abrazo. Ricard
Un muy buen modo que expresa la necesidad humana de salir de la inocencia y encontrarse con un sistema y sus normas, y el desafío mayor, cómo y qué aceptar.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Eleonora.
Las normas... huy las normas...
ResponderEliminarsaludos
Mis saludos, amigo Fus:
ResponderEliminarMuy entretenido el relato, me encantó.
Un abrazo y muy felices días, amigo.
Ricard todo no està en la altura y el pelo, seguro que tu tenias tu cosa para llegar a las chicas.
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
Mariam que dificil es se padres...gracias por tu visita
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
Eleonora todos hemos pasado por ese camino.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
fus
Paco las norma huyyy...jajaja
ResponderEliminargracias por tu visita
fus
Rodolfo muchas gracias por tu visita y un fuerte saludo.
ResponderEliminarfus
Pues yo creo que esta vez fue sin querer, que llevar una cresta habitualmente le valió para “infringir “una norma.
ResponderEliminarSaltarse las normas forma parte del carácter de la juventud, es como querer demostrar que ya son mas mayores por hacer algo diferente. No tengo duda que todo el mundo lo ha hecho alguna vez y seguira haciéndose. Un bessito
Hay momentos en la vida donde se disfruta a rabiar.
ResponderEliminarque disfrutes del fin de semana.
un abrazo.
Estupendas las cosas que nos traes, como siempre un placer haberme pasado de nuevo por tu casa.
ResponderEliminarSaludos y feliz fin de semana.
Jajaja, muy buena entrada amigo Fus, a veces saltarnos la reglas y la rutina parece que nos da vidilla. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Fus! Te devuelvo la visita, espero que este sea "el comienzo de una gran amistad".
ResponderEliminarUn saludo
Ahahaha
ResponderEliminarMuito bom, muito bom!
Como dizemos aqui: o adolescente só muda nome e endereço, os acontecimentos juvenis se repetem com todos eles.
Um beijo carinhoso.
Men tienes razòn, la juventud tiene ese resorte de saltarse las normas sin entrar en el delito.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
fus
Ricardo muchas gracias por tus palabras, espero que tu tb disfrutes a rabiar este finde.
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
Hiperiòn gracias por tu visita.
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
Sheol13 romper la rutina nos hace ser diferente.
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
Pitu muchas gracias por tu visita.
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
Teca una alegrìa tenerte en esta tu casa, muchas gracias por tu comentario.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
fus
Unos centímetros de mas a veces cuentan. Uy, que mal suena eso, jajaja, Besos.
ResponderEliminarHola Fus!!
ResponderEliminarMe ha gustado tu entrada,solemos transgredir las normas preestablecidas por otros o lo hemos hecho alguna vez.
Nos llama la atención lo prohibido,somos curiosos de saber si podríamos hacerlo,si seremos capaces!
Un abrazo
Me considero un proscrito, ya que cada vez que puedo me gusta infligir alguna norma, también es verdad que siempre y cuando no sea en prejuicio de ninguna otra persona.
ResponderEliminarUn abrazo Fus. Encantado de pasar por tu "casa".
¿Quién no quiso llevar la contraria en la adolescencia? Y más si eres bajito y con cresta ;-P
ResponderEliminarSe ve que a veces llevar cresta también es una solución a algunos problemas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Saltarnos las normas pierde interés a medida que superamos el 1.50. Al menos eso me pasó a mí....
ResponderEliminarUn beso
Hola, muy buena entrada y reflexión. Yo conozco a un juez que en una ocasión me contó sus trastadas y lo mucho que le atrae lo prohibido a pesar de no ser un adolescente.
ResponderEliminarA mi me educaron en el: "que eso no se dice, que eso no se hace, que eso no se toca", ahora todo ha cambiado, no me dejaban entrar en los charcos ni con botas de agua, ahora pisar los charcos ha pasado a ser un juego de psicomotricidad con grandes beneficios.
Un abrazo
Cristeli lo de unos centimetros de mas, lo decia mi abuelo mas vale que sobre a que falte. jajajjaa
ResponderEliminarun fuerte abrazo
fus
Estrella tienes razòn lo prohibido nos llama la atenciòn.
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
Casareales el no cumplir normas a veces nos produce cierto morbo.
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
Eduardo muchas gracias por tu visita.
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
Moderato_dos_josef bienvenido a esta tu casa.
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
Mientrasleo muchas gracias por tu visita.
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
Loli aquellas frases fueron de una època, ni mejor ni peor, solo diferente.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
fus
Loli aquellas frases fueron de una època, ni mejor ni peor, solo diferente.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
fus
Estupenda tu entrada. Siempre un placer pasearme por tu espacio. Gracias a Dios, no he tenido problemas con la vestimenta de mis hijos. Son mas bien conservadores.
ResponderEliminarMerry Kisumusi!!
Hola Fus !
ResponderEliminarMe ha parecido muy graciosa esa historia que cuentas, y yo también disfruto revelándome contra algunas normas establecidas.
Gracias por tu visita a mi blog, me uno a tus seguidores.
Un saludo,
Joker
Y digo yo, ¿para qué están las normas y las leyes sin es para trasgredirlas?
ResponderEliminarGracias por haberte pasado por mi blog.
No seguiremos leyendo.
Un abrazo.
Marilyn muchas gracias por tu visita y tu comentario.
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
Fernando a todos nos gustas saltarnos un poco las normas establecidas. Gracias por tu visita.
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
Javier muy bueno tu comentario.
ResponderEliminarfus
Juventud y rebeldía van unidos siempre.. todos nos saltamos alguna norma en esa época de nuestra vida ..
ResponderEliminarY en ésta entrada en particular.. yo diría que mereció la pena ( guiño ) ..
Un cálido abrazo
arisenag gracias por tu visita.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
fus