Fausto
Fausto, siempre recordaba el viejo arcón que había en la buhardilla de su tía Amalia, era de madera oscura, cuatro patas lo soportaban y lo elevaban del suelo, el tesoro, no estaba dentro, sino abajo entre sus patas. Cuando niño, Fausto solía buscar bajo el arca, para hallar extraños objetos que allí se ocultaban.
Nunca supo la procedencia de aquellas piezas, ni tan poco preguntaba, para que no se rompiera el hechizo. A veces suponía que eran lanzados con tirachinas desde la calle, el arcón estaba frente a una ventana que permanecía abierta a todas horas y otras veces, creía que había hecho un pacto con el azar. No todos los días fueron de gloria, habían búsquedas que eran infructuosas, sin embargo, cada vez el objeto encontrado era diferente -una brújula que le faltaba la aguja, canicas de cristal arañadas, una goma de borrar marca Milàn, tapones de refrescos, un llavero oxidado, un encendedor de metal, las tapas de un diario sin hojas - así de variados eran sus hallazgos.
Después de cuarenta años, una vez fallecidas su tía Amalia y su madre, Fausto heredó la casa de sus tesoros, volvía a ella, con la intención de venderla. Una inmobiliaria cercana a la casa se encargaría de la venta. Èl deseaba visitar, por última vez , la casa donde transcurrieron sus primeros años.
Subió las escaleras buscando el arcòn de su fortuna. Ahora le parecía más pequeño y oscuro. El hueco para meter la mano, en busca de objetos, era mucho mas angosto del de sus recuerdos, se preguntaba si seguiría ocultando tesoros, se subió la manga de la camisa y metió la mano, sus dedos tocaron algo frío y redondo, era una bola de petanca, volvió a meter la mano y continuó la búsqueda.
Cinco días más tarde, el vendedor de la inmobiliaria, entró a la casa con un cliente interesado en la compra. Cuando entraron en la buhardilla, hallaron el cuerpo de Fausto en el suelo, con una mano oculta bajo el viejo mueble. El examen del forense dictaminó, que una isquemia cardíaca, había terminado con su vida.
En el pueblo, se comenta, que fue por la mordedura de una serpiente y que debajo del arcón, la asesina, sigue escondida.
fus
En el pueblo, se comenta, que fue por la mordedura de una serpiente y que debajo del arcón, la asesina, sigue escondida.
fus
Buenos recuerdos de su niñez, tantos sueños e ilusiones se formaron con sus hallazgos, bella la inocencia de los primeros años, quizás su destino era regresar a sus orígenes y satisfecho se cerró el círculo, como siempre excelente tu relato.
ResponderEliminarBesos Fus, celebro tu regreso después del descanso, te cuidas
Ame, yo creo que todos hemos tenido nuestros tesoros infantiles. Muchas gracias por venir y comentar.
Eliminarun abrazo
fus
Queridos amigos y amigas una vez terminada las vacaciones, os dejo una nueva entrada, es un relato inspirado en una buhardilla del Pàramo, que he tenido la suerte de compartir. Muchas gracias por vuestras visitas y pediros perdòn por mi falta de visitas a los blogs, espero ponerme al dia de todas esas nuevas publicaciones que tanto me agradan.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Vaya!!, un relato precioso con un final sorprendente que me ha puesto los pelos de punta, jajaja.
ResponderEliminarMe ha encantado, espero que tu experiencia en esa buhardilla, haya sido grata.
¿Se habían llevado el baúl?...
Un placer pasar por tus letras.
Un abrazo.
Elda, la verdad que lo hemos pasado muy bien en el Pàramo y la buhardilla era una pasada.
EliminarMuchas gracias por venir y comentar.
un abrazo
fus
Un relato lleno de intriga, de recuerdos de niñez y de averiguar lo que un día quedó entre las paredes de ese arcón.
ResponderEliminarAbrazos.
Pedro Luis. los recuerdos de la niñez siempre nos queda archivado en nuestra memoria. Gracias por venir y comentar.
Eliminarun abrazo
fus
¡Excelente relato! por desgracia para Fausto...
ResponderEliminarUn abrazo
Verònica, a veces la vida nos enseña que solo debemos vivir el momento.
EliminarGracias por venir y comentar
un abrazo
fus
Mala suerte tuvo el pobre hombre, Fus.
ResponderEliminarSalu2.
Dyhego, gracias por tu visita y comentario.
EliminarUn abrazo
fus
Madre mía, que mientras iba rebuscando los tesoros he revivido los que de un año para otro guardaba para mis vecinicas, con el nombre genérico del botín "los secretos de Pili la de los secretos"
ResponderEliminarPero a mí nunca serpiente alguna me propinó una mordedura mortal, jejeje.
Pobre Fausto. No se merecía tan trágico desenlace. ¿Y los médicos?
¿cómo no le aplicaron un antídoto a tiempo? Bromas de la sanidad con retardo...
Óle y óle de relato, Paco
PMPilar, muchas gracias por tus amables palabras y por tu visita, los tesoros secretos de la infancia siempre seràn uno de los mejores recuerdos.
Eliminarun abrazo
fus
Qué curioso ese relato, realmente bajo el arcón estaba su fortuna, bueno su "mala fortuna".
ResponderEliminarAbrazos fus y me alegra tu regreso.
Yashira, el destino nos busca y nos llena de fortuna ò de mala fortuna. Gracias por venir y comentar
Eliminarun abrazo
fus
Muy buen relato bien llevado con un trágico final muy sorpresivo......¡pobre Fausto! .Muchos saludos FUS!!
ResponderEliminarLao Paunero, gracias por tus amables palabras y por tu visita.
Eliminarun abrazo
fus
Yo creo que no fue una serpiente, es que al viejo le llegó la hora...:)
ResponderEliminarSalud
Genìn, ya lo dijo el forense, que muriò de repente, como se decìa en mi pueblo....jajajjaa
EliminarGracias por tu visita y comentario
un abrazo
fus
Sos genial
ResponderEliminarcon el arte de tus letras
Me gusta tambien como comentás
mil besitos
Mucha, gracias por tu visita y por tus simpàticas palabras.
Eliminarun abrazo
fus
ha sido un relato que se lee de un tirón por su buena dosis de intriga y misterio.
ResponderEliminarsaludos.
Draco, muchas gracias por tu visita y comentario.
Eliminarun abrazo
fus
Las vivencias de la ianfancia,y las nostálgias por el pasado pueden producir relatos y sueños
ResponderEliminarJuan Fuentes, las nostalgias nos hacen vivir buenos recuerdos.
EliminarGracias por tu vista y comentario
un abrazo
fus
Mucho me ha gustado este texto.
ResponderEliminarMe trajo recuerdos lejanos....En la casa de mi padre habìa un arcòn y para mi visiòn infantil tenìa algo de màgico ....Ya muerto mi padre enontrè un viejo reloj de bolsillo ( los que se colgaban en la chaqueta ).No sè cuàl fue el destino del arcòn ...Pero guardo el reloj como una reliquia .
Bello viaje a la nostalgia y al sentimiento genuino que nos devuelve a los ausentes que siguen andando con nosotros.
Un abrazo.
Carmela, has captado el sentido del relato, es un viaje por los recuerdos de nuestra infancia.
EliminarGracias por venir y comentar, yo creo que casi todos, tenemos un arcòn en el recuerdo de nuestra infancia.
un abrazo
fus
¡Hola amigo! ¡Qué historia más curiosa! singular, con un final inesperado. Muy entrañable al principio, giro radical después. Me ha gustado. Un abrazo
ResponderEliminarVìctor Virgòs, gracias por venir y comentar.
Eliminarun abrazo
fus
No esperaba este final...pero me gustó!
ResponderEliminarUn abrazo amigo y cuidado con los arcones...
;)
Remei, muchas gracias por tu visita y comentario.
Eliminarun abrazo
fus
Leyendo el relato presentía algo así. Le hubiera dicho a Fus -no metas la mano a ciegas Puede picarte algún bicho.
ResponderEliminarPobre Fus le vino la muerte cuando la nostalgia y la curiosidad inundaban su alma.
Me ha encantado el relato. Eres fantástico.
Boy a leer los que no haya visitado.
Un abrazo.
Josefa, quien muere es Fausto, yo sigo vivito y coleando...jajajajaja
EliminarMuchas gracias por venir y comentar
un abrazo
fus
:-)) Siempre hay que saber donde mete uno la mano. En tu relato hay algo que algunos practicamos, guardar pequeños tesoros, casi siempre desparejados, en cajas. Me confieso la tonta de las cajas, de todos los tamaños y cada una guarda algo. Tengo una con un certificado de haber pasado una aduana, (la antigua Unión Sovietica). No la voy a abrir ... siguiendo la pista de tu buen relato.
ResponderEliminarGracias Fus, has narrado una realidad , o algo, que nos resulta entrañablemente familiar.
Un abrazo.
Moon, es verdad que todos tenemos recuerdos de nuestra infancia y de aquellos tesoros que guardábamos celosamente, pensando en el valor incalculable que tenían aquella piezas.
EliminarMuchas gracias por venir y comentar.
un abrazo
fus
Un final incierto que deja libre al lector. Me gustan esos finales que indican pero que no cierran.
ResponderEliminarSaludos
Nel Moràn, muchas gracias por venir y comentar.
Eliminarun abrazo
fus
¿La serpiente habría estado siempre ahí? ¿Le perdonó la vida mientras fue niño y le castigó por vender la casa? Preguntas que me hago. Besotes!!!
ResponderEliminarMi Alter Ego, igual el destino, esperaba encontrarse de nuevo con aquel niño, que un dìa le diò vida a aquella buhardilla y cuando volviò, no lo dejò marchar.
EliminarMuchas gracias por venir y comentar
un abrazo
fus
Perdon: Quise decir Fausto.
ResponderEliminarJosefa, ya me lo imaginè yo estoy vivoooo....muchas gracias por tu atenciòn.
Eliminarun abrazo
fus
El arcón se convirtió en una caja de Pandora, los riesgos de hurgar en lo desconocido.
ResponderEliminarYo también tenía en mi casa de niño un "arcón de los tesoros", donde mi tío guardaba -nadie sabía porqué- trozos de cuerda. Cuand murió eché una ojeada y encontré una caja que ponía: "Trozos sin usar".
Saludos. Borgo.
Miguel, yo creo que todos tenemos esas historia de la infancia que siempre nos llevan al lado de la nostalgia.
EliminarGracias por venir y comentar.
un abrazo
fus
Muchas gracias por el relato, me ha gustado mucho,me encantan los misterios.- Besicos.
ResponderEliminartrimbolera, muchas gracias por tu atenciòn y visita.
Eliminarun abrazo
fus
Que put.....da, con lo fácil que sería meter una escoba
ResponderEliminaro un palo y arrastrar lo que fuera. Bonito relato pero poco desconfiado para una persona adulta. Me quedo con el arcón.
Un saludo.-
Juan Antonio, si metìa un palo rompia el hechizo de los tesoros, los recuerdos siempre nos llevan ha reencontrarnos con nuestros propios sueños.
EliminarGracias por venir y comentar.
un abrazo
fus
Me encantó. Muy bueno el relato. Un abrazo.
ResponderEliminarLourdes. muchas gracias por venir y comentar.
Eliminarun abrazo
fus
bravo!!! existe una leyenda, EL FAUSTO CRIOLLO, que se diferencia del FAUSTO de GOETHE, por ser localista, no se por que me lo ha recordado este estupendo y breve relato!
ResponderEliminarun abrazo enorme
muchas gracias!
lidia-la escriba
www.nuncajamashablamos.blogspot.com.ar
Lidialaescriba, yo creo que te recuerda algùn tesoro de tu infancia, todos hemos tenido grandes fortunas guardadas en nuestra niñez.
EliminarMuchas gracias por venir y comentar.
un abrazo
fus
Un final sorprendente, lo cierto que no me lo esperaba, ya que uno espera encontrar el gran tesoro que iba buscando de niño.
ResponderEliminarUn abrazo
Mari-Pi-R, el tesoro existìa cuando era niño,siendo adulto, las cosas ya no son iguales.
EliminarGracias por venir y comentar.
un abrazo
fus
Muy bien narrado, Fus: intenso, directo y con ese final tétrico, donde la imaginación y la realidad parecen juntarse. Aprovecho para despedirme hasta el inicio del nuevo curso escolar. Ahora aquí tomamos vacaciones. Abrazos cordiales.
ResponderEliminarPaco Hidalgo, muchas gracias por tus amables referencias, espero que tengas unas bonitas vacaciones y vuelvas pronto.
Eliminarun abrazo
fus
Ay... Fus me ha dado un escalofrío porque lo has narrado tan bien. Eres el perfecto cuentista: introducción, nudo y desenlace... como debe ser, pero creaste un clima y al final nos has sorprendido. Excelente como siempre querido amigo.
ResponderEliminarUn beso grande.
Lujàn Fraix, muchas gracias por tu amable comentario y por tu visita.
Eliminarun abrazo
fus
Muy bueno!
ResponderEliminarLos recuerdos nos hacen olvidarnos de pensar en el presente.
Un abrazote
jonhan, es verdad que los recuerdos nos ayudan a desconectarnos del presente.
EliminarMuchas gracias por venir y comentar
un abrazo
fus
A este relato yo le daría una lectura: "pretender aferrarse al pasado no es la mejor forma de caminar porque no pisamos sobre terreno firme y podemos morir en el intento"
ResponderEliminarAbrazos, fus
Fina
Fina Tizòn, que tire la primera piedra, el que no tenga recuerdos de su infancia.
EliminarGracias por venir y comentar
un abrazo
fus
La curiosidad mató al gato. Buena narración con moraleja.
ResponderEliminarEl intimista, muchas gracias por venir y comentar.
Eliminarun abrazo
fus
Es cierto que ahora nos parecen muy reducidas las cosas de de pequeños se nos figuraban enormes. Un magnífico relato, Fus. Lástima que no les pase lo mismo que a Fausto a todos los que meten la mano en la caja. Un saludo desde mi mejana
ResponderEliminarFelipe, tienes razòn antes las cosas nos parecían muy grandes y cuando las volvemos a ver, apreciamos que son mas pequeña, el tiempo y el espacio nos juega esta pasada. Muchas gracias por venir y comentar
Eliminarun abrazo
fus
Fus Magnífica esta entrada Feliz semana Saludos
ResponderEliminarMi nuevo blog:
http://comprenderysaber.blogspot.com.es/
Josè Ramòn, muchas gracias por venir y comentar.
Eliminarun abrazo
fus
Vaya final!!!
ResponderEliminarPusiste mi espalda erizada!!! jajaja!!!
¡Qué buen cuento de adultos!!!
Felicidades!!!
Besosssssss
Gizela, muchas gracias por tus comentario y visita.
Eliminarun abrazo
fus
Un relato que te mantiene en bilo hasta saber el final. Ves no se puede ser curioso, pero el final no te lo esperas
ResponderEliminarUn saludo
Marian, gracias por tus amables palabras y por tu visita.
Eliminarun abrazo
fus
En la casa de mi abuela también había una buharda pero sin arcón, eso sí, todos los misterios estaban guardados por una miriada de arañas que acechaban con sus múltiples ojos...
ResponderEliminarUn abrazo
Jose Antonio, en la buhardilla de casa de mi abuela tambien habìa telas de araña....gracias por venir y comentar
Eliminarun abrazo
fus
Em Portugal, dizem as gentes do povo que todas as casas têm uma cobra. Na minha já apanhei duas que soltei nos terrenos ao lado. Tentavam subir a a escada...
ResponderEliminarBem vindo.
Abraços
maria do Sol, no conocia ese dicho portuguès donde dice que en cada casa hay una serpiente....tendrè cuidado..
EliminarGracias por venir y comentar
un abrazo
fus
Vaya relato tan bien contado y con un final totalmente sorprendente.........Me ha dado pena que el pobre Fausto acabara así.Besotes
ResponderEliminarCharo, el pobre Fausto acabò en sus sueños infantiles. Gracias por venir y comentar.
Eliminarun abrazo
fus
Pobre Fausto... no esperaba este final,me has sorprendido.
ResponderEliminarBESOS
Bego, gracias por venir y comentar.
Eliminarun abrazo
fus
Muñekita, gracias por visitarme, me pasarè por tu casa.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Interesante relato fus, ya que hasta el final no sabes como va a terminar la historia. Como se suele decir a este si que lo mató realmente la curiosidad, aunque quizás fue un castigo por desprenderse de la casa. Sea el infarto o la serpiente la cuestión es que Fausto la cascó como carpanta. Con la de sorpresas que se llevó de niño, y quien le iba a decir a él el final que tendría con meter la mano en aquél baúl.
ResponderEliminarUn abrazo.
Rafa, està claro, que cuando nos hacemos mayores no debemos hacer lo mismo que hacíamos cuando èramos niños, el tiempo hace que todo cambie.
EliminarGracias por venir y comentar
un abrazo
fus
como bien dijiste al principio...el tesoro, no estaba dentro, sino abajo entre sus patas... jajaja suena como doble sentido, pero en efecto ahí estaba el tesoro que acabó con el bueno de Fauto...
ResponderEliminarmuy bueno amigo.
un abrazo
Carlos
Innombrable, ahora que lo dice es verdad que suena con doble sentido la frase entre sus patas....jajajjaa.
EliminarGracias por venir y comentar
un abrazo
fus
Hola fus...
ResponderEliminarCuantos tesoros infantiles han forjado sueños de aventuras y cuentos...
Aún en la edad adulta la fantasía se adueña de la realidad..., como en tu relato, donde las gentes del lugar afirman que fué una serpiente asesina que aún sigue bajo el arcón de la tía Amalia, la que acabó con la vida de Fausto.
Una isquemia cardíaca les parece que no pudo acabar con una vida de sueños y fantasías para Fausto, que creía firmemente en los tesoros de debajo del arcón de la tía Amelia...
Por si acaso no meteré la mano debajo de ningún mueble...mejor la escoba
Un abrazo fus
Maribel, los tesoros infantiles han llenado de fantasìa y aventuras a muchas de nuestras vidas. Pero yo como tù, nunca meterè la mano debajo de un arcòn.....por si acasooo.
EliminarGracias por venir y comentar
un abrazo
fus
A mi me encanta coleccionar tesoros, (bolsos)
ResponderEliminares una buena narración y lleva su moraleja, vaya que la curiosidad no es nada buena.
Besitos Fus
Vany To, gracias por tu amable comentario y por tu visita.
Eliminarun abrazo
fus
Me ensalma el espíriti legendario de su relato. Esas casas que tienen una manera particular, por no decoir que exótica, y por eso llaman la atención, se quedan en la leyenda, como la casa del diablo de los Puyana, aquí en Bucaramanga, que fue conservada por la constructora, y puesto ahí un restaurante, para que la leyenda perviva. Un abrazo. Carlos.
ResponderEliminarCarlos Augusto, la casa del diablo de los Puyana, debe ser interesante conocerla. Muchas gracias por venir y comentar.
Eliminarun abrazo
fus
Entiendo lo que sintió Fausto al reencontrarse, de nuevo, con la casa de su infancia.
ResponderEliminarTodo era más pequeño en apariencia, porque él había crecido, pero realmente en su corazón perseguía los recuerdos y las sensaciones que tenía desde siempre.
Quién no ha hecho lo mismo en casa de sus abuelos?.
Un buen relato con una moraleja inesperada. Pobrecillo.
Un abrazo.
Belèn, el espacio y el tiempo, cuando nos hacemos mayores, va cambiando y lo que nos parecìa inmenso cuando eramos niños ahora es normal. Muchas gracias por venir y comentar
Eliminarun abrazo
fus
Un magnifico relato, y como ocurre aveces de insólito desenlace que deja en el aire una serie de reflexiones, sobre los pensamientos y los sentimientos de nuestra niñez....Saludos.
ResponderEliminarllorenc Gimenez, el sentido de este microrrelato es para reflexionar sobre nuestros recuerdos de la niñez y las fantasías que nos rodeaba ante cualquier evento.
EliminarGracias por venir y comentar
un abrazo
fus
Excelente historia, mi querido Fus.
ResponderEliminarY esa intrusa aun vive? Y por cuanto tiempo?
Ricardo Tribin, no te lo puedo asegurar si vive o no, yo no pienso ir a la buhardilla....jajajaja
EliminarGracias por venir y comentar
un abrazo
fus
Excelente relato.
ResponderEliminarUn abrazo
Julio
Julio, muchas gracias por venir y comentar.
Eliminarun abrazo
fus
Excelente relato. Hay algo mágico en arcones o cajitas.
ResponderEliminarUn abrazo
Julio
Capturante relato. Nos llena de curiosidad acerca del rumbo que lleva y nos deja meditando en la duda éste final tan inesperado.
ResponderEliminarCómo dicen en la venta de cursos de inglés, quedamos con cara de : WHAT?
Carlos de la Parra, muchas gracias por tu comentario y visita, me ha gustado eso de quedarse con cara de WHAT?...jajajaa
Eliminarun abrazo
fus
Inquietante...
ResponderEliminarUn castigo para quien no sabe conservar los bienes familiares, tal vez"la serpiente" que vivía debajo del arcón no quería que la casa acabase siendo un supermercado:)
Saludos
Ginebra, creo que el espíritu de su tía también andaba por esa casa, igual fue ella la que no quería que la casa se vendiera.
EliminarMuchas gracias por venir y comentar.
un abrazo
fus
Hola FUS:
ResponderEliminarMe ha gustado mucho. Inquietante final, porque algunas mordeduras pueden producir isquemias...
Me alegra volver a leerte.
Saludos
Manuel Lòpez, gracias por venir y comentar.
Eliminarun abrazo
fus
Quedé atrapada en tu relato de recuerdos de infancia. Expresas gratamente logrando cubrir las expectativas,
ResponderEliminarEl tesoro de la infancia, un abrazo.
Soledad, muchas gracias por tus amables referencias y por tu visita.
Eliminarun fuerte abrazo
fus
Mi querido fus, sólo paso para decirte que he tomado unas vacaciones largas en mi blog
ResponderEliminarCon ternura
Sor.Cecilia
Sor Cecilia, espero que pronto estès de nuevo entre nosotros.
Eliminarun abrazo
fus
Marta C., la inocencia y la fantasìa de un niño no tiene lìmite, cuando nos hacemos adultos las responsabilidades y la propia sociedad, nos hace cambiar esa inocencia por competitividad. Muchas gracias por venir y comentar.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Piel de gallina con el impactante final...los recuerdos mueren donde nacieron. Yo de pequeña también tenía un arcón lleno de lo que para mí eran tesoros en la buhardilla de mi abuela. Siempre pienso en regresar a él, y nunca lo hago...quizás por miedo a que la realidad me inyecte su veneno también. Una nunca sabe lo que puede esconder el paso del tiempo.
ResponderEliminarUn relato magistral, engancha desde la primera línea hasta la última...y más allá.
Da gusto volver después de un forzoso retiro y encontrarse con estos tesoros :) Tengo que ponerme al día por eso!!!
Me has estremecido con este relato, es fabuloso!!!
Un abrazo inmenso!
!!
Favole, una alegria volver a tenerte por casa, muchas gracias por tu comentario, casi todos tuvimos una buhardilla en el recuerdo de nuestra infancia.
Eliminarun abrazo
fus
Tremenda historia, todos de pequeños hemos sentido inclinación en rebuscar en el halcón del abuelo, en esas edades cualquier nimiedad te parecía un tesoro, la imaginación es extraordinaria en la niñez.
ResponderEliminarUn beso.
http://ventanadefoto.blogspot.com.es/
Ventana de foto, la imaginaciòn y la fantasía de la niñez es ùnica. Muchas gracias por venir y comentar.
Eliminarun abrazo
fus
Jamás me dio por mirar bajo aquél arcón que mi abuelo tenía en el desván. Sin embargo, miraba a menudo dentro; encontré cosas que entonces se me antojaban maravillosas. Vistas con el paso de los años, simples recuerdos, pero aún conservo algunos.
ResponderEliminarTe quedó muy bien, fus.
Salu2.
Alfredo, el arcòn que hay en casa de mi abuela tineìa un candado y nadie podìa mirar dentro, cuando falleció y se abriò, había todo su ajuar de cuando se casò, se quedò viuda muy joven y nunca màs utilizò aquella ropa.
EliminarMuchas gracias por venir y comentar.
un abrazo
fus
No me esperaba este final, muy buen relato. De pequeños todo nos parece grande, luego al ser adultos nos parece mentira que hubiéramos visto las cosas de una dterminada manera.
ResponderEliminarUn abrazo, Fus.
Valverde. cuando dejamos la niñez todo nos cambia a nuestro alrededor, muchas gracias por venir y comentar.
Eliminarun abrazo
fus
Muy buen relato Fus, un final inesperado bajo la apariencia de una anécdota inocente, con la infancia como punto de partida.
ResponderEliminarUn abrazo amigo
Roberto Angel, muchas gracias por venir y comentar.
Eliminarun abrazo
fus
Hola, Fus
ResponderEliminarLa percepción de los objetos que tenemos cuando somos niños es muy diferente a aquella de cuando ya somos adultos; al parecer todo lo vemos de acuerdo a nuestro tamaño.
El fin de la narración ha sido escalofriante, sólo un insensato es capaz de meter la mano a través de un agujero sin medir las consecuencias :)
Cordiales saludos
Un abrazo
Rud, es verdad que cuando niño percibimos el espacio y el tiempo en otra dimensiòn. Muchas gracias por venir y comentar.
Eliminarun abrazo
fus
EXCELENTE RELATO MI AMIGO. FULLL TRAMA.
ResponderEliminarUN ABRAZO
ReltiH, muchas gracias por tu comentario y visita.
Eliminarun abrazo
fus
Hola fus.Me ha gustado el relato.Y ahora intento encontrarle lo que hay que detrás...Tener bonitos recuerdos ayuda en los momentos difíciles...pero quedarse demasiado en el pasado no es bueno...uno se olvida de vivir el presente...
ResponderEliminarSaludos de Francia.
Eric Lavergne, yo siempre digo que el tren pasa una vez tu puerta, sinò lo coges, el pròximo tren serà otro diferente. Debemos vivir el tiempo que nos toca y nunca mirar hacia detrás, intentar vivir lo que antes no hemos vivido es un absurdo, hay que mirar al presente.
EliminarMuchas gracias por venir y comentar
un abrazo
fus
Muy bueno, Paco, me hizo pensar en esas maldiciones que dejaban los egipcios en sus cámaras mortuorias.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, qué buen verte de vuelta.
HD
Humberto, muchas gracias por tu visita y por tus amables palabras.
Eliminarun abrazo
fus
Impresionante el desenlace, no me lo esperaba. Yo además veo la moraleja, volver a situaciones del pasado nos puede traer muy malas consecuencias, el pasado y sus arcones hay que dejarlos donde están.
ResponderEliminarFeliz fin de semana
Rita, comparto contigo tu reflexiòn. Muchas gracias por venir y comentar.
Eliminarun abrazo
fus
hl, Fus! Sorprendente final para un cuento precioso. De alguna manera su destino estaba ligado a aquel arcón, por eso se quedó junto a él. Un abrazo.
ResponderEliminarDonaire, el destino a veces es juguetòn y a Fausto se la jugò.
EliminarGracias por venir y comentar.
un abrazo
fus
Hola Fus.
ResponderEliminarUn relato muy que me ha llenado de intriga hasta el final.
Un abrazo desde Valencia
Montserrat, muchas gracias por tu visita y comentario.
Eliminarun abrazo
fus
buen trabajo narrativo fus
ResponderEliminarel final con un quiebre inesperado
abrazo y buena semana
Elisa muchas gracias por venir y comentar.
Eliminarun abrazo
fus
Cuando uno está relajado y de vacaciones, se consiguen
ResponderEliminarcosas tan buenas como estas.
Estupendo relato, me ha ´gustado mucho.
Un abrazo.
Jorge, una alegrìa tu visita y comentario. Es verdad que las vacaciones hace que uno se relaje y desconecte de la rutina.
Eliminarun abrazo
fus
La lógica del niño es inviable en la del adulto y la del adulto no cabe en la del niño, al final la lógica del niño se impone y la casa no se vende por el adulto, no se juega más en la dimensión de los adultos.
ResponderEliminarPara ser adultos en este mundo presente debemos olvidar al niño que llevamos y si quisiéramos regresar alguna vez allí por necesidad tenemos que matar al adulto que hemos llegado a ser.
Abrazos Fus!!!
Aristo, complicado tenemos siendo adulto querer regresar a nuestra infancia, los tiempos pasados deben ser solo recuerdos.
EliminarMuchas gracias por tu visita y comentario.
Un abrazo
fus
Eso eso, tú a seguir dando miedo para cuando metamos la mano en algún sitio buscando algo.
ResponderEliminarAlguna vez me ha pasado esa extraña sensación de que algo me picaría o mordería, me lo acabas de recordar con este relato.
Con motivo de mis 250 seguidores, os quiero hacer un regalo para agradeceros vuestro apoyo y compañía y, de paso, si más gente lo quiere, que no dude en venir a por él.
NO ES PARA QUE HAGÁIS NADA. Solo es un regalo sin más.
http://relatosfantasiaelfos.blogspot.com.es/2013/06/ya-somos-250-en-este-blog.html
Un abrazo.
EldanY, muchas gracias por tu regalo y espero que nos sigamos leyendo .
Eliminarun abrazo
fus
Inesperado desenlace y prosa precisa,
ResponderEliminarlo que hace un relato digerible.
Saludos.
Jorge Ampuero, muchas gracias por tus amables palabras y visita.
Eliminarun abrazo
fus
¡Hola Fus!!!
ResponderEliminarNos dejas un precioso relato, pero con un final no deseado: yo toda entusiasmada pensando que Fausto encontraría en realidad el tesoro!... Y va a entrar la muerte. ¡Pero es que es, así la vida! La muerte nos sorprende en donde menos se piensa.
Gracias por compartir tus bonitas letras.
Te dejo mi abrazo y mi estima siempre.
Se muy feliz.
Marina, Fausto encontrò algo inesperado, un tesoro no deseado.
EliminarMuchas gracias por venir y comentar.
un abrazo
fus
Buen relato Fus, muy bien conseguido hasta el final, las cosas que tiene la vida, quién le iba a decir eso a Fausto...
ResponderEliminarVoy regresando lentamente y espero sigamos en el camino,
Abrazos
Entre palmeras, espero que vuelvas al completo y darte las gracias por tu visita y comentario.
Eliminarun abrazo
fus
Fausto veía mas pequeño el arcón y mas estrecho el hueco, quizás no pensó que era el quien en realidad había crecido. Siempre encontraba sorpresas en aquel escondite y quien sabe si realmete encontró lo que no quería o el destino le deparó un paro cardíaco inesperado...
ResponderEliminarUn saludo
espartacus, el destino a veces nos hace unas jugadas un poco macabras. Gracias por tu visita y por tus palabras.
Eliminarun abrazo
fus
Qué relato más hermoso, al final murió entre recuerdos que había hecho suyos
ResponderEliminarBesos
mientrasleo, a veces los recuerdos nos mata.
EliminarMuchas gracias por venir y comentar.
un abrazo
fus
Un relato maravilloso, muy buena imaginación la tuya.
ResponderEliminarGracias por tu encantadora vista a mi sitio, te dejo un fuerte abrazo!
Cristina, muchas gracias por tus amables palabras.
Eliminarun abrazo
fus
Aqui aplica la frase que dice " la curiosidad mato al gato" Muy buena historia, atrapa.
ResponderEliminarUn abrazo y linda semana.
Betty, la curiosidad a veces juega estas malas pasadas.
EliminarMuchas gracias por venir y comentar.
un abrazo
fus
...excelente relato Fus!
ResponderEliminarTe engancha de principio a fin.
Felicitaciones y buena semana.
Un abrazo.
Ramón
Anrafera, gracias por tus palabras y visita.
Eliminarun abrazo
fus
me has hecho sonrier
ResponderEliminarcomo siempre
me encantan tus textos
Recomenzar, muchas gracias por venir y comentar.
Eliminarun abrazo
fus
¡¡Vaya final!!.
ResponderEliminarUn estupendo relato.
Es muy agradable leerte.
Un fuerte abrazo.
Amalia, una alegria tenerte por casa.
ResponderEliminarun abrazo
fus
La curiosidad mató al gato... haha Qué bueno el relato, el final!!!
ResponderEliminarPor favor dile a Homero que no me mire de ese modo, me rompe el corazón de adoración... Ya dejé mi comentario...
Besos mentales!
Belleza, la curiosidad nos mata...jajajaja
EliminarMuchas gracias por venir y comentar.
un abrazo
fus
Quizás tenia que haberse quedado con el misterio que encerraba aquel arcón...Aveces la curiosidad es mala consejera...
ResponderEliminarInteresante relato.
Un cálido abrazo
Sneyder, nunca debemos mirar hacia detràs, el tiempo que vivimos ya no volverà.
EliminarMuchas gracias por venir y comentar.
un abrazo
fus
Um mistério que ficou por desvendar, mas não deixa de ser um Conto com muito mistério.
ResponderEliminarBom!...
Abraços
SOL
Sol da Esteva, muchas gracias por venir y comentar.
Eliminarun abrazo
fus
¿Y quién lo manda a meter la mano ahí? ¿Nunca escuchó el dicho de que la curiosidad mató al gato?
ResponderEliminarSaludos
J.
Josè A.Garcia, la curiosidad no atiende a los consejos.
EliminarGracias por venir y comentar.
un abrazo
fus
En ocasiones es mejor quedarnos con la incertidumbre que dar rienda suelta a la curiosidad. Como en el relato, esta puede ser letal.
ResponderEliminarBuen desarrollo y estupendo desenlace.
Besos con antídoto.
Gloria, me ha gustado eso de los besos con antìdoto,,,jajaja
EliminarMuchas gracias por venir y comentar.
un abrazo
fus
Hola Fus, una historia divertida hasta que llega un funesto final para arruinar la magia.
ResponderEliminarUn beso
Priego, los finales felices son difìciles de conseguir.
Eliminarun abrazo
fus
Uf, qué final, no lo esperaba para nada, este tipo de relatos suele tener un giro predecible, no sé, como que algo fastuoso encuentra finalmente y que hace cambiar a su protagonista de parecer. Sin embargo me encanta este estupendo fin que has dado, ¿la curiosidad mató al gato? Pobre Fausto, me caía bien.
ResponderEliminarUn saludo afectuoso
Setefilla
Setefilla, muchas gracias por tu visita y comentario.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Me ha encantado Fus, he estado en un vilo hasta un final que no me esperaba. Un fuerte abrazo amigo, yo ya me despido por el verano. ¡Hasta Septiembre!
ResponderEliminarPepe Lasala, muchas gracias por venir y comentar y espero tu regreso en Septiembre.
Eliminarun abrazo
fus
Muy triste hermano...muy triste
ResponderEliminarAli Reyes, es verdad que cuando descubrimos que nuestros recuerdos de la infancia ya no son tan reales, en cierta forma, la tristeza se asoma a nuestra ventana.
EliminarMuchas gracias por venir y comentar.
un abrazo
Jamás se me hubiese ocurrido meter la mano...¡que repelusss!...jajaja
ResponderEliminarMe ha gustado mucho este ocurrente relato, feliz fin de semana y a disfrutar del veranito. Abrazos, Pilar
Pilar Contreras, gracias por tus amables palabras y te deseo que pases un buen verano.
Eliminarun abrazo
fus
Los fantasmas del pasado, nos juegan siempre alguna mala pasada.
ResponderEliminarMejor no hurgar demasiado, no nos vaya a sorprender una araña gigante. o lo menos probable: una serpiente venenosa.
He olvidado los saludos, que te envìo generosos, y abundantes. UN abrazo..
ResponderEliminarMontserrat, muchas gracias.
Eliminarun abrazo
fus
Impresionante! te lo ha dicho todo, te felicito. Gracias y muy fuerte abrazo!
ResponderEliminarSara, muchas gracias por venir y comentar.
Eliminarun abrazo
fus
hola amigo ...gracias por tu amable visita ,la verdad que ese arca me ha recordado una de mi abuela que no se lo que tenia pues ademas le ponia un candadito pero ella alli metia y sacaba cosas que nunca entendi su encierro...bueno el final como todos que uno ni se lo espera
ResponderEliminarfeliz domingo y siempre te esperare
un beso
Marina
Marina-Emer, todos tenemos recuerdos de aquellas arcas de nuestras abuelas que con tanto celos guardaban.
EliminarGracias por tu visita y comentario
un abrazo
fus
Existem tesouros que devem ficar guardados em seu respectivo tempo, jamais vão nos pertencer.
ResponderEliminarBeijos
Joelma
Ateliè Tribo, comparto contigo tu reflexiòn. Gracias por venir y comentar.
Eliminarun abrazo
fus
Hola Fus,gracias por pasar por mi blog y quedarte.Me ha sorprendido gratamente el amplio contenido de tu blog,asi que con tu permiso me quedo a explorarlo con mas calma. Un saludo.
ResponderEliminarJordi López, gracias por venir y estàs en tu casa.
Eliminarun abrazo
fus
História muito interessante!!
ResponderEliminarAbraço e boa semana
Rui-Olhar, muy amables tus palabras, te agradezco tu visita.
Eliminarun abrazo
fus
Un relato interesante, aunque el final sea un poco inesperado.
ResponderEliminarSaludos.
h.fraile, muchas gracias por tus amables palabras y por tu visita.
Eliminarun abrazo
fus
La curiosidad mató al gato (y a Fausto).
ResponderEliminarSaludos.
Un relato ágil e intenso con un final sorprendente.Hay lugares y objetos anclados al estatismo,aferrados a un punto misterioso del espacio,que no pueden profanarse ni venderse como simple relicario.Un abrazo.
ResponderEliminarHola querido Fus
ResponderEliminarGracias por tu comentario en mi blog La Galatea, lo valoro mucho, me da felicidad verte, compartir poemas clásicos y esta amistad.
Besos grandes.